852 acciones que fortalecen el diálogo y la confianza en regiones hidrocarburíferas de Colombia
11 de Septiembre de 2025
La Estrategia Territorial de Hidrocarburos (ETH) está cambiando la historia en las regiones: de la conflictividad a la confianza, y de la incertidumbre a nuevas oportunidades de desarrollo sostenible.
Esta iniciativa centra sus esfuerzos en promover la articulación entre comunidades, autoridades locales, entidades nacionales y empresas operadoras, con el propósito de construir visiones conjuntas de desarrollo territorial que sean sostenibles en el tiempo.
Su objetivo es transformar de manera positiva las relaciones en las regiones con presencia hidrocarburífera, fortaleciendo la confianza entre los actores y fomentando la cohesión social. En este marco, la estrategia impulsa la participación ciudadana efectiva como pilar fundamental para garantizar procesos inclusivos, transparentes y legítimos. “La Agencia Nacional de Hidrocarburos reafirma su compromiso con los territorios al seguir fortaleciendo espacios de participación, confianza y corresponsabilidad que se traduzcan en bienestar social y oportunidades de vida digna para las comunidades”, afirma Orlando Velandia Sepúlveda, presidente de la ANH.
Este proyecto se ha consolidado como una herramienta clave de intervención social y prevención de conflictos que ha permitido viabilizar las operaciones del sector en contextos complejos. Su enfoque participativo, inclusivo y articulador ha generado impactos positivos en la cohesión social, la gobernanza local y el desarrollo sostenible de los territorios.
El resultado de esta labor, se evidencia en los 12 diagnósticos territoriales elaborados recientemente, en la creación de herramientas pedagógicas para fortalecer capacidades en el sector y en iniciativas innovadoras como el ABC de los empleos verdes, que abren nuevas oportunidades en la transición energética justa y segura para nuestra gente.
Para alcanzar estos objetivos, la Estrategia Territorial de Hidrocarburos se articula en cuatro líneas estratégicas que funcionan de manera complementaria:
- Prevención, enfocada en anticiparse a posibles conflictos sociales.
- La atención, que garantiza respuestas inmediatas ante problemáticas y vías de hecho en las regiones.
- La transformación, dirigida a consolidar confianza y alianzas que impulsen el desarrollo sostenible.
- El seguimiento y monitoreo, que permite evaluar de manera constante los compromisos adquiridos en los territorios.
Estas acciones han dado resultados concretos entre agosto de 2024 y abril de 2025, con 251 intervenciones frente a alertas tempranas y conflictos, 331 acompañamientos de prevención, 69 acciones de transformación social y 133 espacios de seguimiento y monitoreo, consolidando así una estrategia que responde a los desafíos del presente mientras construye condiciones para un futuro más equitativo en las regiones.
“Con la Estrategia Territorial de Hidrocarburos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, identificamos los sitios de conflictividad, lo que nos permite hacer presencia en el territorio y articularnos con las entidades que cumplen un rol clave en la industria. Nuestro propósito es comprender el origen de los conflictos sociales, ambientales y de orden público. Además, esta estrategia nos acerca al territorio y nos permite llevar inversiones sociales, económicas, ambientales, tecnológicas y financieras a los municipios donde adelantamos actividades de exploración, evaluación o producción de hidrocarburos”, señaló José Leonardo Rojas, Gerente de Seguridad, Comunidades y Medio Ambiente de la entidad.
La gestión del sector de hidrocarburos no solo se mide en barriles producidos, sino en la capacidad de tender puentes de diálogo y transformar realidades en los territorios. Lo que antes eran focos de conflictividad hoy empiezan a convertirse en escenarios de confianza y participación, donde las comunidades encuentran nuevas oportunidades y el país avanza hacia un desarrollo más sostenible e inclusivo.